Hace tiempo que quiero dedicarle unas palabras al Vaivén de Blanca Flores
desde mi percepción no formal de sus versos.
Desde el mes de diciembre, tengo el Vaivén en mis manos y no me sorprende
viniendo de Blanca, que a cada nuevo repaso de sus versos disfrute más y más.
Unos versos para buscar ese desahogo vital que a veces necesita de máscara de
oxígeno. La lectura de sus versos sanan el alma como la autora muy bien dice en
su poema "No me pidas que silencie
mi voz", como tampoco tiene precio su voz. Una voz que canta
constantemente y da gracias a la vida.
Vaivén es la espera en el camino de la vida. La espera de situaciones
amatorias y amistosas radicales, deseables de cambio, llegando a pintar con pinceladas suaves, que el amor y
la amistad habitan en nosotros mismos. En la espera del cambio conviven el
enfrentamiento de los sentimientos, el descubrimiento, la esperanza de continuar
andando sin ser una marioneta, la referencia solitaria de la soledad, el
acompañamiento de nosotros mismos. En Vaivén aprenderemos a despertar de lo
irreal de sueños propios en la impotencia de vivir en otros sueños que no son
nuestros.
“Procurando que la razón/me
haga comprender/lo que el corazón no puede” del poema "Borrador";
“Ya está bien y se acabó/estar de más otro rato” del poema
"Setenta y un años de Antonio Machado";”Podré aligerar el
equipaje/soltar lastre y mis bártulos/dejar en la cuneta hasta los recuerdos/pero
no me pidas el silencio” del poema "No me pidas que silencie mi voz"
muestran el desamor callado y gritado ahora entre aires de libertad. Es el
canto agotado de una voz que ha sido apagada
y que ahora viaja desde el abandono melancólico del amor al desenfreno
controlado recuperando la identidad perdida.
Con Vaivén he subido montañas con pendientes asfixiantes a 50 grados de
temperatura y he bajado con suaves copos de nieve acariciando mi espalda. Con Vaivén he estado tomando el sol en una
isla salvaje y he reposado en mi cama mirando las estrellas del dormitorio.
Vaivén es el viaje de la vida, lleno de maravillosos planos contrapuestos, donde
lo oculto se hace patente y la realidad se vuelve opaca. En este viaje Blanca
está bien acompañada, en su aderezo justo, con imágenes de Paco Rocha.
En su dedicatoria , entre otras, yace una sentencia significativa: " A
todos y todas los que me permiten ser y volar a mi manera". Así es Blanca,
una golondrina que añora el nido de la vida bajo el concepto de la libertad,
haciendo cabriolas en el cielo de lo terrenal, buscando arañar la injusticia
para darle toques de felicidad.
Vaivén es una carta abierta llena de
poesía y postales firmadas por el amor, el desamor y la esperanza.
"¿Qué más puede ofrecer una mujer?... Si de veras me buscas, me
encontrarás" ( Vagabundear, JM Serrat ). Así es Blanca, si
de verdad la buscas, ella siempre está ahí...en el vaivén de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario