Miro el ayer,
y miro un horizonte,
y una línea,
una línea blanca,
casi invisible,
una línea blanca de ilusión,
una línea negra de desamor,
puntos de inflexión,
en el jardín de la sabiduría.
Miro en el tiempo,
lleno de guiños ocultos,
insinuantes a veces,
delicados de cariño,
en el albor de comisuras entrelazadas,
y suenan campanas de renacimiento,
entre horas bajas con sabor a hierbabuena.
Miro el ayer,
lleno de sombras,
escalpelos de penas,
de metal fundido,
de fuego grabando nombres sin silueta.
Miro un mundo,
lleno de mañanas,
de tardes de deseo,
de noches en vela,
de caricias en letras,
de lluvia en corazones,
de latidos cercanos.
y miro un horizonte,
y una línea,
una línea blanca,
casi invisible,
una línea blanca de ilusión,
una línea negra de desamor,
puntos de inflexión,
en el jardín de la sabiduría.
Miro en el tiempo,
lleno de guiños ocultos,
insinuantes a veces,
delicados de cariño,
en el albor de comisuras entrelazadas,
y suenan campanas de renacimiento,
entre horas bajas con sabor a hierbabuena.
Miro el ayer,
lleno de sombras,
escalpelos de penas,
de metal fundido,
de fuego grabando nombres sin silueta.
Miro un mundo,
lleno de mañanas,
de tardes de deseo,
de noches en vela,
de caricias en letras,
de lluvia en corazones,
de latidos cercanos.
1 comentario:
El tiempo es precioso, pero la verdad es más preciosa que el tiempo.
La paciencia es un árbol de raiz amarga, pero da frutos muy dulces.
Bonito poema y significativa foto.
Arte, arte, arte....
Publicar un comentario