Poemario NO TARDES EN VOLVER A LA CRISTALERA DEL TIEMPO, de Virtudes Reza. EDITORIAL LEDORIA

Comprar el libro Editorial Ledoria, aquí

Comprar el libro en El Corte Inglés, aquí

Puntos de venta en librerías, aquí

El círculo alquímico, de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-95690-73-9. A la venta en enero.
Comprar libro en Estudio en escarlata, aquí.

Comprar libro en El Corte Inglés, aquí.


jueves, 17 de junio de 2010

He cancelado mis lágrimas, de Paco Gómez

He cancelado mis lágrimas,

por el deceso de mi tristeza,

he conminado a las ánimas

que poblaban mi espíritu

de inútiles sutilezas,

ordenándoles huir,

con su equipaje maldito,

con su eterno devenir,

he exorcizado fantasmas,

para no volver a oír,

sus quejidos en mi alma.

He subido los peldaños

de mi sesgada agonía,

he alcanzado tu mirada,

porque ya no la veía,

ni sentía los colores,

ni veía sensaciones,

sólo negrura encallada,

en fracciones renegridas

que asfixiaban mis temores,

mostrados en colecciones

de incombustibles dolores.

He caminado en los lodos

de las siniestras veredas,

he padecido el agobio

de horizontes sin estrellas,

porque en el fondo sabía

que entre las sucias aceras

del llanto de poesías,

iba a encontrarte serena

al fin de mi travesía,

con fondo de luna llena

envuelta en tu melodía.

He sufrido vejaciones

de mi mente atormentada,

he perpetrado canciones

y he bailado con la nada,

siniestras cavilaciones

que me quemaban el alma,

hasta que me vi sin ti,

y le susurré a la nada

que ya podía partir,

que quería mis emociones

porque quería vivir.

He sorteado miserias

tras sufrir en oleadas,

los episodios de histeria

de mi soledad cansada,

por sentir en mis entrañas

vacíos de indignidad calma,

como sosiegos de feria,

en espejismos de sala,

que golpeaban mi espíritu,

en una espiral tan seria

que mi mente deliraba.

He salido del Infierno,

donde me sentí vencido,

como una estatua de sal

congelada en el invierno,

al cabo he sobrevivido,

y de forma natural,

con tu espíritu supremo,

como meta en mi camino,

al fin he empezado a andar,

descargándome del tedio

del desconsuelo dormido.

He roto mi soledad,

he ganado la batalla,

ya he renunciado a sufrir,

dejando la iniquidad

aparcada en una playa

a la que no quiero ir,

desgarros de mezquindad,

colgados de una atalaya

preparados para herir

cualquier trozo de bondad

que pudiera subsistir.

He cancelado mis lágrimas,

por óbito de mi pena,

he convocado a las almas

que moraban en mi esencia,

les he dicho que se vayan,

que por aquí no aparezcan,

que ya sólo quiero oír

el eco de tu presencia

cuando te vea venir,

con esa mirada clara

que a puro amor me sentencia.

1 comentario:

Felisa Moreno dijo...

Gracias por tu visita a mi blog, Virtudes, y enhorabuena por el tuyo, está precioso.

Sí, es dificil llamarse escritora a una misma, y eso que ya voy a por mi segunda publicación en solitario. Llevo tiempo pensando en hacerme unas tarjetas de visita donde ponga "Felisa Moreno. Escritora" y mi pudor me vence, creo que aún me falta para llegar a serlo de verdad.
Un abrazo, nos vemos.